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Thursday, October 27, 2011

Actualidad de la Pedagogia Manyanetiana

— ¿Sigue siendo actual la pedagogía manyanetiana en la educación de los jóvenes? — Recuerdo haber leído en uno de los recientes sondeos sobre la valoracion que nuestros jóvenes hacen de las instituciones y valores, y la familia iba a la cabeza, así como la amistad y la libertad.

En respuesta a la pedagogía del Padre Manyanet, la propuesta de nuestros centros educativos está por el derecho que tienen los padres a escoger la educación que deseen para sus hijos; se esfuerza para que nuestras escuelas se caractericen por un ambiente que llamamos nazareno-familiar, esto es, que sean una prologación del hogar donde el alumno es conocido por su nombre y los educadores son antes padres que maestros; se les educa para hacerles despertar el sentido de la responsabilidad personal y colectiva con el fin de construir una sociedad más humana y feliz; se les propone un estilo de vida lo más rico posible por medio de la aceptación y el respeto mutuos, de relaciones personales basadas en la confianza y el diálogo en un ambiente de corresponsabilidad, alegría y armonía... Por tanto, creo que sigue siendo vigente y muy necesaria.

Fuente: Entrevista el P. Luis Picazo, superior general, José Manyanet Santo, Memoria de la Canonización, Barcelona 2006.

Ejes de la Educacion en los centros del Padre Manyanet

— ¿Cuáles son los ejes de la educación que impulsan los Hijos e Hijas de la Sagrada Familia?
— Los ejes de la educación que impulsan a los Hijos e Hijas de la Sagrada Familia en sus centros educativos se fundamentan en el gran objetivo de la pedagogía del Padre Manyanet, en el cual queda definido que lo más importante en el proceso educativo es la persona:

La cultura del corazón y la cultura de la inteligencia consiste en atender a la formación integral de la persona —niños/as y jóvenes— y se concreta en enseñar y acompañar el proceso de aprender a ser, a pensar, a creer, a sentir y actuar en coherencia con los valores esenciales, humanos y cristianos que hacen a la persona responsable de su propio crecimiento y del desarrollo de la gran familia humana.

La formación cristiana de la familia, según el modelo de la Sagrada Familia: Jesús, María y José. Donde se conjuga lo que significa ser hogar, escuela, taller y templo. Nuestras escuelas de padres y madres y todas las actividades que realizamos, intentan orientar hacia lo que significa la experiencia de ser familia, y plantea el compromiso de crear una fraternidad universal.

Los grandes retos de la familia hoy: familia desestructurada, familia de inmigrantes, familia de distintas culturas... la familia y los nuevos problemas sociales. La familia y la paz, como necesidad urgente de nuestro mundo, la familia y la solidaridad como respuesta a la grave situación que confrontan los países más pobres de la tierra.

Dirijamos nuestros esfuerzos hacia una educación liberadora, que alcance la transformación radical de la persona, de la familia y de la sociedad.

Fuente: Entrevista a la M. Edith Gutiérrez, superiora general, José Manyanet Santo, Memoria de la Canonización, Barcelona 2006.

Wednesday, October 26, 2011

INTELIGENCIA, PASION, INTERES...

QUIERE POTENCIAR LA INTELIGENCIA DE SU HIJO?
AVERIGUE QUE LE APASIONA
Entrevista a Howard Gardner, padre de la teoría de las inteligencias múltiples


Howard Gardner, psicólogo y profesor de Harvard, ha recibido el Premio Príncipe de Asturias, en la categoría de Ciencias Sociales por mantener, precisamente, que no existe una única inteligencia, sino ocho:
  • la lingüística,
  • la lógico-matemática,
  • la visual-espacial,
  • la musical,
  • la corporal,
  • la intrapersonal,
  • la interpersonal
  • la naturalista (observación y clasificación de las cosas).

-¿Cómo podemos identificar nuestro potencial?
Creo que el mejor modo de hacerlo es intentar enseñar algo nuevo a alguien y ver cuánto tarda en aprenderlo. Por ejemplo, enseñamos a un grupo de estudiantes a jugar al ajedrez. Después de 20 partidas, algunos ganarán casi siempre. Claramente esos son los que tienen más potencial.

-¿Hay gente competente en todos los tipos de inteligencia?
Todo el mundo tiene todas las inteligencias, pero la vida no es justa... Hay gente que brilla en todos los tipos, como Leonardo Da Vinci, y otros... bueno, no las desarrollan igual. Pero lo importante de esta teoría es que existen una serie de perfiles: algunos tienen picos altos en algunas tareas y otros en otras, pero siempre podemos mejorar en las más bajas.

-¿Qué aconsejaría a los padres para potenciar la inteligencia de sus hijos?
Présteles mucha atención y averigüe qué es lo que les interesa y les apasiona sin proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades.

-¿Qué opina de los test que miden el coeficiente intelectual?
No sirven, es como poner a alguien un sello en la frente: tú eres listo, tú no. Eso es muy negativo. Es mucho mejor descubrir en qué destaca alguien, qué debe aprender y darle ayuda para ello. Y si no es así, probar otra cosa.

-Si tuviera en sus manos la educación de un país, ¿qué es lo primero que cambiaría?
La educación no debe centrarse únicamente en la escuela: también depende de la familia, los medios de comunicación, el vecindario, todo lo demás... Además, los profesores deben ser profesionales. Tienen que tener vocación y demostrarlo. Aceptar una responsabilidad, tener estatus y ser respetados.

-¿El sistema educativo actual desperdicia el talento?
Nuestras comunidades desperdician el talento porque solo los privilegiados tienen opciones. Una de las cosas más interesantes de los sistemas educativos de Finlandia y Singapur, los mejores del mundo ahora mismo, es que son totalmente planos y justos. Es decir, no hay manera de saber cuánto dinero tiene la familia de cada estudiante en un colegio. En un sistema realmente justo, los alumnos con desventajas tendrían a los mejores profesores y las mejores escuelas.

-España tiene una alta tasa de fracaso escolar. ¿Qué nos recomienda?
Mejorar la educación debería ser una de las prioridades principales de un gobierno. Y un consejo: aprovechar los medios digitales es muy importante. No sirve de nada hacer que los estudiantes memoricen las cosas si todo está aquí (saca un smartphone del bolsillo) Vamos a enseñarles cómo utilizar las fuentes de información y también a cuestionarlas.

Fuente: Periodistadigital.com

Saturday, October 22, 2011

Educar para ser una buena persona (y 2)

Podemos obligar a una persona a cumplir unas normas pero no es posible obligar a alguien a ser buena persona. No podemos manipular la intencion de las personas; es mas, la educacion cristiana no trata de manipular a la persona hasta conseguir los resultados apetecidos. Y, aun asi, no renunciamos a educar a las personas para que puedan llegar a ser y ofrecer lo mejor de ellas mismas.

Amar incondicionalmente sin temer el pecado

Los educadores cristianos saben que no hay que temer el pecado, el fracaso, las equivocaciones... Esto es muy importante para los padres, especialmente cuando tienen un hijo-a que les da problemas. No es facil afrontar la falta de respeto, las malas palabras y gestos, el fracaso escolar. No es facil aceptar que un hijo tome decisiones equivocadas; y, sin embargo, todos necesitamos equivocarnos para conocernos mejor a nosotros mismos y, al mismo tiempo, conocer la persona que estamos llamados a ser.

Por eso, nuestro amor debe ser incondicional. Las equivocaciones y el pecado son tambien parte de nuestro crecimiento emocional y espiritual. Esto no significa que debemos ignorar las debilidades, los fracasos y las equivocaciones, pero saber que forman parte de nuestro crecimiento personal nos ayuda a comprender nuestros errores sin paralizar el proceso educativo.

Una persona que no acepta el sentimiento de culpa lo tiene muy dificil para reconocer sus equivocaciones. Pero una persona que no sabe como transformar el sentimiento de culpa en gracia, en perdon y reconciliacion, en energia para hacer algo positivo... queda paralizada y no llega a ser la persona que esta llamada a ser. Por eso, el castigo y las normas, que son siempre necesarias, no deben ser una imposicion fria y calculada para reprimir al que no se comporta bien.

Un caso extremo

Esta semana estuve con una madre que dice que "lo ha intentado todo" con su hija de veintiun anos. No hay manera de que se comporte como una hija y les hace sentir como extranos en su propia casa. Ahora la situacion ha empeorado y creen que el motivo es "drogas", aunque la joven lo niega. La madre me explica por que creen que su hija toma drogas y, finalmente, llegamos a la conclusion de que la hija lo niega para seguir disfrutando de las comodidades que le ofrece la casa de sus padres.

Esta madre tiene otro hijo, casado y con familia, que les dice que la "echen de casa" porque esa no es manera de vivir en la casa de los padres y, ademas, no solo no la hacen un bien sino que de este modo la ayudan a mantener la mala vida que ella esta escogiendo. La madre esta desesperada. Por un lado, no puede vivir de esta manera con su hija y, por otro, se siente culpable solo de pensar en echar a su hija de casa.

Como esta madre es muy catolica le pongo el ejemplo que nos da la parabola del hijo prodigo. Se trata de una parabola que nos presenta a un hijo que quiere vivir a su manera, sin agradecer el amor que le tienen sus padres. El padre sabe que la eleccion de su hijo es muy desacertada. Este padre sabe que su hijo se va a estrellar. Pero tambien sabe que no puede forzar a su hijo a ser un buen hijo, esto es algo que su hijo debe decidir por si mismo. Lo unico que el puede hacer es esperar a su hijo. El modo como este padre muestra su amor incondicional por su hijo es que lo estara esperando con los brazos abiertos si un dia el hijo decide volver. Entonces, no importaran los fracasos y equivocaciones pasadas.

La situacion de la hija de la mujer que tengo frente a mi es un poco mas complicada. Por que? Por que aqui no tenemos a una hija prodiga. La joven se siente tan bien y segura en la casa de sus padres que decide quedarse y menospreciar dia a dia el amor que le tienen sus padres con su comportamiento y modo de vida. Pero esta hija, como el hijo prodigo de la parabola, va a ir de mal en peor. Sin embargo, hay una gran diferencia entre el hijo prodigo y esta hija: el hijo prodigo recuerda lo que ha perdido al dejar la casa de sus padres, pero esta hija llegara un momento en que no podra distinguir entre la casa de sus padres y el infierno en el que vive.

No, el amor incondicional no se muestra a los hijos haciendo que no sientan sus errores y equivocaciones. Es muy importante que los hijos sientan las repercusiones y consecuencias de sus decisiones, por muy dolorosas que esta sean. En este caso, el problema no comenzo cuando la hija comenzo a tomar drogas, sino cuando la hija creyo que podia vivir en la casa de sus padres sin responsabilidades y haciendo lo que le diera la gana. Por eso, ahora la decision sera mucho mas dolorosa y drastica.

Educar para ser una buena persona

Esta mañana una mama vino a verme despues de la celebracion de la Eucaristia y me hablo de su hijo adolescente. Al final de sus explicaciones, me dijo: "Yo lo que quiero es que mi hijo sea una buena persona. Como puedo ayudarle?"

He de reconocer que la pregunta excedia mis expectativas y, sin embargo, es una de las preguntas mas importantes que he escuchado. Por eso, aunque no creo que hay una receta para "hacer buenos hijos", si es necesario que reflexionemos sobre ello y lo intentemos.

Lo primero que le dije a esta mama fue: "Se tu una buena persona".
Lo segundo: "Ama a tu hijo incondicionalmente".
Lo tercero: "Abre la puerta a tu hijo para que salga de si mismo, de su comodidad, de su egocentrismo, y aprenda a dedicar su tiempo, sus talentos, con otras personas menos afortunadas que el".

A partir de aqui, lo demas fueron y ejemplos y mas explicaciones sobre estos tres puntos.

Benedicto XVI: "No se puede educar a la pesona sin conocerla antes"

"No deberiamos afrontar la crisis economica sin tener en cuenta la crisis cultural y espiritual que nos afecta hoy". Estas palabras fueron pronunciadas por Benedicto XVI durante la Asamblea General del Episcopado Italiano, que tuvo lugar a finales de mayo del 2010 en Roma.

El discurso del Papa giro en torno a la educacion de los jovenes porque este es el tema que los obispos habian escogido para la conferencia. En su alocucion, Benedicto XVI reconocio la dificultades con que se topan los educadores en una cultura donde lo que importa no es el "nosotros" sino satisfacer las necesidades del "yo" a menudo en conflicto con el "tu". Frente a esto, el Papa fija la atencion en la sed de sentido de los jovenes y en su deseo de vivir unas relaciones humanas que les ayuden a no sentirse solos ante los retos de cada dia.

El Papa deja muy claro en su discurso que no se puede educar a la persona sin conocerla antes. Por eso, el educador debe ser humilde y aprender a conocer a la persona que tiene delante. Por supuesto, el Papa no esta hablando solamente de ensenar unas asignaturas sino de "educar".

A mi modo de ver, es de agradecer que el Papa recupere al educador como una pieza clave en la solucion a la crisis economica, cultural y espiritual que vivimos. Tambien me parece aleccionador que el Papa relacione la crisis economica con la crisis cultural y espiritual que azota especialmente a los paises mas desarrollados. Y lo mejor de todo, es que llame la atencion de los educadores para que conozcan a la persona antes de educarla o, si se prefiere, durante el proceso educatico.

Esto ultimo va a ser de vital importancia porque el proceso mismo de CONOCER y CONOCERSE ya no se ajusta a esquemas prefijados por ideologias y doctrinas. "Aprender a aprender" no solamente acerca al educador a sus alumnos sino que tambien abre una nueva via para solucionar la crisis economica, cultural y espiritual en que nos hallamos.

Friday, October 21, 2011

"Educar es enseñar a pensar teniendo en cuenta que otros pensaron en un@ primero"



















Educacion y educadores. El primer problema moral de Europa.
Olegario Gonzalez de Cardedal
PPC, Madrid 2004.


Enseñando a pensar:

a. Pensar es una forma personal de comprender la realidad. Pensar no es un instinto natural que se desarrolla por si mismo sino el resultado de ejercicios que crean un habito. Pensamos, si, pero hay que aprender a pensar. Pensar exige saber, pero va mas alla del mero saber; pensar reclama actitudes y actuar.

b. Pensar es algo mas que aprender y que saber. Pensar es la capacidad de situarnos ante la realidad, no solo como un estimulo, sino dando sentido, aceptando las exigencias y posibilidades que se me ofrecen para desarrollar mi personalidad. Entonces soy responsable.

c. Pensar es fruto de un aprendizaje, de un ejercicio que se logra por el contacto con los demas. Un individuo, por genial que sea, no puede recoger en su corta vida toda la historia del pensamiento, descubrimiento y creacion humanos, que han durado siglos.

d. Pensar requiere tiempo, sosiego, esfuerzo, libertad, esperanza, amor. Quien no tiene esto en su vida no aprende a pensar. Quien habla sin pensar, sin descubrir la realidad, inmerso en si mismo, se estanca en su propia rutina, memoria y superficialidad.

e. Pensar se alimenta con tiempos de silencio, reflexion, lectura, comunicacion... tiempos de confrontacion con los hechos y evaluacion de los resultados. Pensar no es una tecnica sino una actitud, una penetracion en las cosas mas alla de la superficie, queriendo dejarse transformar por el ser que las anima a ellas y nos anima a nosotros.

f. Pensar es, por tanto, una forma de vida y de relacion con los demas. Quien asi piensa tiene sentido del misterio y de la complejidad. Y cuando no tenga palabra, por no poderla tener razonadamente, tendra un silencio, que sera entonces mas elocuente que muchos discursos. Tal pensar es ya casi una oracion.

Olegario Gonzalez de Cardedal: Nacido en Avila en 1934, estudio en Munich y Oxford. Doctor en Teologia. Ejerce su magisterio en la Universidad Pontificia de Salamanca.

Tuesday, October 18, 2011

La peor generacion de padres e internet

“Hemos sido la peor generación de educadores”, afirma José María Marco Ojer, profesor de filosofía, padre de dos hijos y Premio nacional de innovación docente a través de materiales por Internet. “Los que ahora estamos en la cuarentena fuimos demasiado permisivos, hicimos de los niños los verdaderos reyes de la casa. Por suerte, las generaciones más jóvenes están cambiando de actitud”. Nuestro país, explica Marco, venía de un contexto político y vital que promovía una educación muy rígida, y pasó después, por un efecto pendular, al extremo contrario, al de la excesiva permisividad. Ahora tendemos más a buscar el término medio, “lo que está comenzando a percibirse en los padres más jóvenes, que son más exigentes con sus hijos y les dicen en más ocasiones que no”.

Y este cambio de mentalidad es de doble dirección. Porque si de una parte se ponen límites a los chicos con más frecuencia, hay otros aspectos en los que los padres son más tolerantes. Un buen ejemplo son las nuevas tecnologías, que ya no son observadas como negativas en sí mismas: hay progenitores que entienden que un uso moderado de los videojuegos puede ser positivo o que fomentan que sus hijos tengan relación con el ordenador cuanto antes. Lo que resulta socialmente útil, subraya Marco, ya que Internet nos ofrece herramientas que deberíamos tomar en consideración: “tanto los adultos como los adolescentes confunden Internet con diversión y simplicidad. Lo que intento es que los alumnos vean la red como instrumento de trabajo, de posibilidades de opinión, etc”.

Algo en lo que coincide Pedro Molino, coordinador de tutores de la Universidad de Padres impulsada por José Antonio Marina: “Internet es una creación cultural y tecnológica que tendremos que gestionar con inteligencia social. La educación no puede estar de espaldas a la realidad”. En este sentido, Molino señala que el niño puede aprender tanto con estímulos lentos como rápidos. Todo dependerá “de su entrenamiento y de su motivación por lo que aprenda: libros y videojuegos educativos tienen ritmos diferentes, pero ambos pueden ser valiosos”.

Pero esa aceptación de las nuevas tecnologías también implica nuevos peligros formativos. Uno de ellos tiene que ver con la apuesta por los materiales didácticos fluidos y poco densos en detrimento de los libros del pasado, más complicados, lo que puede estar formando a estudiantes que se exigen poco a sí mismos y que no reparan más que en lo fácilmente inteligible. Marco niega estas tesis, en tanto “los alumnos del siglo XXI son alumnos de la imagen, de la interactividad y de la Red. No podemos captar su atención sobre un tema que les interesa poco o nada si además les queremos trasmitir esa información en un soporte que también rechazan”. Por eso, los nuevos recursos, más ágiles e interactivos, “tienen que utilizarse para llegar al mismo lugar: las ideas o los contenidos de cada materia”. Pero esto, subraya Marco, no implica una opción excluyente, ya que tanto los libros como las fuentes que podemos encontrar en la red, “que también las hay densas y que exigen mucho esfuerzo intelectual”, nos pueden ser útiles. La ventaja del ordenador es que “un alumno se siente mucho más cómodo frente a él que ante un libro tocho, aun cuando los contenidos tengan el mismo nivel de complejidad”.

Evitar el esfuerzo

El segundo problema está relacionado con la facilidad con que se encuentra la información en la red y con las posibilidades que los sistemas digitales ofrecen para evitar el esfuerzo. Como afirma Fernando Miralles, profesor de psicología en el CEU, es frecuente que el alumno que esté realizando un trabajo introduzca una palabra en el buscador y copie y pegue párrafos de la primera web que encuentre. Lo cual ofrece dos grandes inconvenientes, el de fiabilidad de la información y el de la escasa dedicación: “Ya no sólo se trata de que copie lo hallado en páginas que hasta tienen faltas de ortografía, sino que puede recurrir a webs como el rincón del vago, donde están los trabajos ya hechos: sólo tiene que ponerles su nombre”. Por eso, Miralles insiste en la necesidad de supervisión de padres y profesores cuando se utilice Internet.

Sin embargo, los recursos que nos ha traído el mundo digital no sólo nos llevan a un contexto de devaluación del esfuerzo; también nos pueden conducir a lo contrario. Porque si hasta la fecha el problema consistía en que los conocimientos no estaban fácilmente disponibles, en la actualidad y gracias a la red, todo parece estar al alcance de nuestra mano. El lado negativo de tan amplios recursos es que no nos aparecen organizados por criterios de calidad: podremos contar con muchísima información, pero sólo si somos capaces de diferenciar lo que vale de lo inservible. Por eso, asegura Marco, “la enseñanza actual debe estar orientada a formar la capacidad crítica, la capacidad de análisis y la selección de contenidos".

"El profesor actual no puede limitarse a transmitir unos conocimientos”. Insiste en ello Pedro Molino, quien subraya cómo “enseñar a pensar y a razonar es algo que no puede copiarse porque depende de un diálogo educativo imprescindible. Debemos recuperar una interacción positiva entre el profesor y el alumno y entre los propios alumnos en el trabajo en equipo. Investigar en la escuela es plantearnos hipótesis, buscar información, comparar y sacar conclusiones”.

Con un ordenador basta

El otro asunto central en cuanto a las opciones educativas de la red es, sin duda, el del control. Dados los riesgos que la utilización de Internet puede conllevar, Miralles recomienda que se pongan límites: “el niño no ha de tener un micromundo en su habitación. Hay muchas familias que permiten a los chicos tener de todo (televisión, equipo de música, ordenador con acceso a Internet) y hacer lo que quieran: llegan, cierran la puerta del cuarto y no salen de allí. Y eso no es educativo, por muchas razones”. Miralles señala, en ese sentido, la utilidad de que en casa “haya un solo ordenador en un sitio accesible a todo el mundo” y que los chicos trabajen siempre con supervisión: “nada de conectarse a Internet con la puerta del cuarto cerrada”.

Marco también recomienda “que los padres estén presentes, que se controle el tiempo frente al ordenador y que se utilicen navegadores adaptados a la edad para evitar que entren en determinadas páginas”, pero, al mismo tiempo, es un decidido partidario de la utilización de las ventajas digitales. “Si tienes un ordenador en casa, está bien que los niños comiencen a utilizarlo cuanto antes”. Porque hay peligros en Internet, pero “al igual que en resto de aspectos de la vida. La diferencia está en si los padres saben dotar a sus hijos de recursos, de modo que puedan ir soltando cuerda y éstos sean cada vez más autónomos”.

En ese sentido, el problema es que quizá estemos reparando en exceso en el medio y mucho menos en el objetivo final, que no es otro que educar bien. Y eso implica, asegura Marco, ofrecer a los chicos una formación académica sólida, pero también proporcionarles normas, valores y principios. Porque “es verdad que los alumnos llegan a la universidad con niveles muy bajos pero para solucionar eso no basta con reparar en los contenidos. Hay que empezar desde los primeros años, dándoles una educación que les haga sentirse confiados en sus capacidades, que sepan que van a poder superar los problemas a los que se enfrenten. Y eso es muy importante en un mundo como el nuestro, donde las cosas cambian muy deprisa: los chicos de bachillerato ya ni siquiera entienden lo que hacen los de primero de la ESO”. Una habilidad con la que, sin embargo, no cuentan nuestros adolescentes, criados por padres permisivos: “se creen el centro del mundo y lo van a pasar mal cuando, por ejemplo, un jefe les marque unos límites”.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/

Saturday, October 15, 2011

"Trabajamos para nuestros Hijos"

En la última semana he escuchado dos veces esta frase: “Trabajamos para nuestros hijos”, y me parece oportuno comentar brevemente lo que dicen estos padres pues estoy seguro de que muchos papás y mamás se identifican con ellos.

Uno de los matrimonios también me dijo “era la primera vez que nuestra hija pasaba diez días fuera de casa con sus abuelos y tíos y, para nosotros, fue como aprender durante esos diez días a estar juntos de nuevo”.

En la religión y espiritualidad católicas, el matrimonio debe estar abierto a la vida. Si los esposos, al prometerse fidelidad y amor para siempre, no se comprometen a traer nueva vida al mundo, quién se comprometerá? Quiénes pueden tener una disponibilidad mejor que la de los esposos para traer nueva vida al mundo?

La Iglesia católica no aprueba que un matrimonio rechace el don de la vida porque la vida es un don del amor y el hogar es el mejor lugar para que el amor se viva, se ofrezca, se de... sin reservas.

Tal vez, por este motivo algunos matrimonios han creído que debían “vivir y trabajar para sus hijos”; sin embargo, la buena intención de estos matrimonios para con sus hijos puede ocasionar malentendidos y conflictos, primero, dentro del matrimonio y la familia, y, después, en la sociedad donde esos hijos participarán.

El padre y la madre son los primeros responsables de la salud física, emocional y espiritual de sus hijos mientras estos son menores de edad. Ellos han de ser los primeros en velar por sus hijos, lo cual no quiere decir que los padres tienen que vivir y trabajar “para” ellos. De la misma manera que los hijos no nacen para cumplir los planes de los padres, tampoco la responsabilidad de los padres consiste en “estar al servicio” de los hijos.

Alguien puede preguntarse: ¿por qué? La respuesta es sencilla: el hogar, la familia, es la primera escuela donde las personas aprendemos a mirar más allá de nosotros mismos: de nuestra voluntad, de nuestros sentimientos y emociones, de nuestras debilidades, virtudes y limitaciones.

El padre, la madre, que “vive para” su hij@ se convierte tarde o temprano en un obstáculo ya que su hij@ tardará mucho más en darse cuenta de que “puede haber” un plan y un propósito más importante que el suyo.

Por otra parte, las emociones y sentimientos que el padre o la madre descargan sobre su hij@ se activan de una manera muy dificil de controlar cuando éste descubre que su progenitor “vive y trabaja” para él/la. En estos casos, las emociones y las sentimientos controlan la conciencia de la persona, cuando deberia ser al revés: la conciencia de la persona es la que pone orden en sus sentimientos y emociones.

El Papa pide a los padres que enseñen a sus hijos a observar y proteger la naturaleza como un gran regalo que habla de Dios

Benedicto XVI pidió a los padres que enseñen a sus hijos a observar y proteger la naturaleza como gran regalo que habla de Dios, este domingo después de rezar el Ángelus desde el balcón del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.

“En este tiempo de vacaciones, (···) os invito a recobrar fuerzas maravillándoos ante el esplendor de la Creación”, dijo, al saludar a los peregrinos presentes en el patio interior de la residencia veraniega de los papas.

“Padres, ¡enseñad a vuestros hijos a observar la naturaleza, a respetarla y a protegerla como un don magnífico que nos hace presentir la grandeza del Creador!”, pidió.

Destacó que “hablando en parábolas, Jesús utilizó el lenguaje de la naturaleza para explicar a sus discípulos los misterios del Reino”. “¡Que las imágenes que usa se nos hagan familiares!”, continuó.

“Recordemos que la realidad divina está escondida en nuestra vida cotidiana como la semilla enterrada en la tierra –añadió-. ¡En nosotros hagamos que dé fruto!”.

Saturday, October 8, 2011

Presentation del Colegio Padre Manyanet de Medellin, Colombia

Presentacion del colegio Jesus, Maria y Jose, Barcelona

"Padre Manyanet, damos gracias a Dios porque te llamo a sembrar un Nazaret en cada hogar"

En que consiste la Educacion?

EDUCACIÓN: COMUNICACIÓN VITAL

¿En qué consiste la educación? Así preguntaba Juan Pablo II, en su Carta a las familias, de 1994, y respondía que se trata de "una comunicación vital, que no sólo establece una relación profunda entre educador y educando, sino que hace participar a ambos en la verdad y en el amor, meta final a la que está llamado todo hombre, por parte de Dios".

Previamente, señalaba la necesidad de "recordar dos verdades fundamentales: que el hombre está llamado a vivir en la verdad y en el amor; y que cada hombre se realiza mediante la entrega sincera de sí mismo". Añadía que "esto es válido tanto para quien educa como para quien es educado", de tal modo que la educación, justamente, es una comunicación vital, en la que "el educador es una persona que engendra en sentido espiritual". No en vano los profesores son subsidiarios de los que han engendrado al educando.

¿Lo conciben así hoy los sistemas educativos? ¿Se conciben así hoy los enseñantes? Todo el mundo habla de la decisiva importancia de la educación, a la que no se le debe recortar ningún recurso… En ella nos va el futuro. Lo reconocen todos. Pero, desgraciadamente, no todos reconocen cuál es ese futuro, esas dos verdades fundamentales que recuerda Juan Pablo II.

Unos prescinden totalmente de ellas: los que, con "una visión utilitarista de la educación", la reducen a "formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral" -en palabras de Benedicto XVI a los profesores en El Escorial, la pasada JMJ de Madrid 2011-; y otros las niegan radicalmente, poniendo en su lugar sus más opuestos contrarios, que en definitiva son los que terminan inoculando también el veneno de su mentira en todo el sistema educativo, con las consecuencias destructoras que están a la vista de quien no se empeñe en cerrar los ojos.

Lo dijo bien claro Benedicto XVI, en El Escorial: "Cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder". No es banal, desde luego, partir en todas las cosas de la vida, ¡cuánto más en la educación!, de la verdad del hombre. Si no hay verdad ni hay amor, ¿cómo no va a acabar el hombre destruido?

En su última encíclica, Caritas in veritate, Benedicto XVI reitera con toda claridad: "Para educar es preciso saber quién es la persona humana, conocer su naturaleza", exactamente esas verdades fundamentales que citaba su predecesor, cuyo olvido y, en definitiva, su negación no pueden ser más letales: "El afianzarse una visión relativista de dicha naturaleza plantea serios problemas a la educación, sobre todo a la educación moral, comprometiendo su difusión universal".

Cediendo a este relativismo -añade el Papa, en esta encíclica social, conmemorativa de los 40 años de la Populorum progressio, de Pablo VI-, todos se empobrecen más, con consecuencias negativas también para la eficacia de la ayuda a las poblaciones más necesitadas, a las que no faltan sólo recursos económicos o técnicos, sino también modos y medios pedagógicos que ayuden a las personas a lograr su plena realización humana». No es casualidad que Benedicto XVI encabece el texto de su encíclica diciendo que versa sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad.

El domingo pasado, en la clausura del Congreso Eucarístico Nacional italiano, en Ancona, el Papa volvía a decir que "el hombre cae a menudo en la ilusión de poder transformar las piedras en pan", y "la Historia nos demuestra, dramáticamente, que el objetivo de asegurar a todos el desarrollo, el bienestar material y la paz prescindiendo de Dios y de su revelación -es decir, de la verdad y el amor-, se ha resuelto en un dar a los hombres piedras en lugar de pan".

Por eso, a los profesores en El Escorial, durante la JMJ del pasado agosto, les decía con toda fuerza: "Os animo a no perder nunca la sensibilidad e ilusión por la verdad; a no olvidar que la enseñanza no es una escueta comunicación de contenidos, sino una formación de jóvenes a quienes habéis de comprender y querer, en quienes debéis suscitar esa sed de verdad que poseen en lo profundo y ese afán de superación. Sed para ellos estímulo y fortaleza", es decir, esa comunicación vital en que consiste toda auténtica educación, como definía Juan Pablo II.

Fuente: Alfa y Omega n. 751 – 15 de septiembre de 2011