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Tuesday, June 19, 2012

ESCUELA MANYANETIANA/ Educamos con la familia para la familia

CARACTER PROPIO DE LAS ESCUELAS
DEL PADRE MANYANET

13- EDUCAMOS CON LA FAMILIA PARA LA FAMILIA

 
– La pedagogía Nazareno-familiar

La evolución constante de la sociedad, del entorno familiar y de la misma escuela plantea nuevos retos a la acción educativa que las familias y la escuela han de realizar constantemente, ya que afecta a las mismas personas: los hijos que, a la vez, son alumnos.

– Los rasgos característicos

Convencidos que desde el ambiente primigenio familiar se ponen las raíces de la futura personalidad del hijo/a y que son los padres los primeros educadores, pero que hoy no pueden ellos solos realizar este trabajo, las escuelas del Padre Manyanet se ofrecen como colaboradoras y continuadoras complementarias de una educación familiar que en la escuela encuentra su continuidad.

Las escuelas manyanetianas se presentan como un segundo hogar donde, segun el Padre Manyanet, se ofrece y se presenta a los alumnos y a las familias una educación fundamentada en los valores familiares del Evangelio cristiano. Son vividos y presentados como la mejor de las noticias para la persona, la familia, la sociedad y el mundo.

– La escuela, complemento de la familia

Somos conscientes que la escuela, complemento de la familia, sólo la construiremos en la medida que los profesores y los padres de alumnos seamos capaces de

reconocer que la educación ha de ser, necesariamente, una acción compartida;

hacer del diálogo y la colaboración mutua una actitud indispensable en la relación;

descubrir conjuntamente las nuevas necesidades educativas de los hijos/alumnos y buscar las respuestas más adecuadas en cada momento;

favorecer y promover la función tutorial como una de las funciones más importantes de los maestros, donde los padres, madres y maestros se encuentren en una relación constante y de confianza en la mejora educativa del hijo/alumno;

diseñar y organizar conjuntamente, desde la escuela, servicios de información y de formación continua compartidos por el profesorado y por los padres de alumnos con la finalidad de favorecer una acción educativa coherente y satisfactoriA para todos;

crear espacios de vivencia y formación familiar cristiana para padres y maestros que comparten de forma especial la cosmovisión cristiana de la persona, de la vida y del mundo;

implementar programas de educación para la familia adaptados a las diferentes edades de los alumnos;

proponer una imagen familiar donde el padre y la madre son constitutivos esenciales y fundamentales en la formación de una personalidad integral, a pesar de las diferentes situaciones que la familia, en su evolución, esté viviendo.

– Una familia al servicio de la familia

La acción educativa familiar que ofrecemos tiene sus fundamentos en la perspectiva cristiana católica. Queremos educar con la familia para la familia desde la cosmovisión cristiana a través de la escuela.

Las escuelas del Padre Manyanet son escuelas abiertas a todas las familias que deseen educar a sus hijos en sus aulas, pero manifiestan muy claramente el tipo de educación que ofrecen y las limitaciones que impone su carácter propio.

ESCUELA MANYANETIANA/ Orientamos a los alumnos en el descubrimiento de su proyecto de vida

CARACTER PROPIO DE LAS ESCUELAS
DEL PADRE MANYANET

12- ORIENTAMOS A LOS ALUMNOS EN EL DESCUBRIMIENTO DE SU PROPIO PROYECTO DE VIDA

– Un aspecto esencial de la educación

A lo largo del proceso educativo, y teniendo en cuenta la edad y maduración de los alumnos, nos proponemos orientarles y acompañarles en el descubrimiento y realización de un proyecto de vida realista y orientado hacia los demás, que supere cuanto aliena al hombre en su vocación o lo reduce en sus dimensiones.

Porque el descubrimiento y la respuesta a la propia vocación y la realización del propio proyecto de vida constituyen la meta y coronación de todo el proceso de maduración humana y cristiana.

– El ámbito de la orientación

Mediante el ambiente que cultivamos y los elementos educativos que promovemos, orientamos a los alumnos en lo referente a:

La vida afectivo-sexual (estado de vida)

La situación profesional (trabajo)

La opción sociopolítica (dirección, área y modalidades de acción en favor de la sociedad)

El significado último y total de la existencia (visión del mundo y del hombre, fe religiosa)

Por ello, nuestras escuelas programan una acción orientadora explícita para ayudar a los jóvenes a construir su identidad personal y social, y para apoyar a las familias y a los profesores en su labor educativa.

– Propuestas educativas

Así,

aprovechan las posibilidades de orientación que ofrecen tanto los contenidos de la enseñanza como las experiencias educativas;

brindan una ayuda específica en los momentos más delicados de la edad evolutiva;

facilitan servicios especializados psicopedagógicos y de orientación profesional;

favorecen una preparación remota al matrimonio y la estima de su vocación, dignidad y misión;

ofrecen una atención especial a quienes se sientes llamados a una vida de mayor compromiso al servicio del Reino.

– En relación con la familia y la iglesia local

Esta acción orientadora ha de realizarse de común acuerdo por cuantos compartimos la responsabilidad educativa, en relación con los padres de nuestros alumnos y en estrecho contacto con la Iglesia local.

ESCUELA MANYANETIANA/ Los valores desde la perspectiva del evangelio

CARACTER PROPIO DE LAS ESCUELAS
DEL PADRE MANYANET

11- PONEMOS EL ACENTO EN ALGUNOS VALORES DESDE LA PERSPECTIVA DEL EVANGELIO

 
Nuestra propuesta educativa incluye una referencia explícita a algunos valores que informan toda una concepción del hombre y de la familia y le ayudan a dar una interpretacíón del mundo coherente con la fe.

No se trata de hacer una lista exhaustiva, pero queremos poner de relieve unos cuantos valores a los que el hombre de hoy es especialmente sensible. Para los creyentes, el Evangelio los hace necesarios.

– Propuesta de algunos valores concretos

En concreto, nos referimos a los siguientes valores y actitudes:

Actitud de acogida entre los educadores, alumnos y familias, evitando cualquier discriminación por motivos intelectuales, religiosos, económicos, sociales, etc.

Atención preferente para todos aquellos alumnos, familias y sectores sociales que son objeto de cualquier tipo de marginación.

Actitud de gratitud y alegría, sin dejarnos abatir por las dificultades de la vida y educando en el sentido de la fiesta.

Creatividad de espíritu y renovación, huyendo de la rutina, la indiferencia y el inconformismo.

Vocación educadora y amor al trabajo con todo lo que supone de entrega personal y servicio a los demás.

Participación ilusionada en la labor educativa, haciendo real y visible la corresponsabilidad y la comunión entre todos los que convivimos en la escuela.

Conciencia del compromiso en la construcción de un mundo más humano, con paciencia y constancia.

– Valores más urgentes en nuestra sociedad

La educación en el amor y para el amor como valor supremo y fundamento del matrimonio y de la familia.

La educación en la libertad y para la libertad, pues es uno de los objetivos esenciales de toda educación y un compromiso que nosotros asumimos.

La educación para la justicia y la solidaridad, ya que la primera es una exigencia de la dignidad y de la igualdad entre los hombres como hijos de Dios, y la segunda es fruto de nuestra opción de servicio al hombre.

La educación para la convivencia y la paz, pues los cristianos debemos ser signos de aquella fraternidad que propicia y consolida el diálogo, la cooperación y la paz entre los hombres. Esta convivencia ha de empezar desde los niveles más inmediatos y ha de manifestarse mediante un trato educado entre las personas, el respeto y aceptación mutua y el cuidado diligente de las cosas.

ESCUELA MANYANETIANA/ Proponemos una sintesis entre fe, cultura y vida

CARACTER PROPIO
DE LAS ESCUELAS MANYANETIANAS

10- PROPONEMOS UNA SINTESIS ENTRE FE, CULTURA Y VIDA

– El diálogo fe-cultura

Lo que define y especifica el tipo de educación que queremos ofrecer a la sociedad es la referencia a una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo, junto con la respuesta de una síntesis entre fe, cultura y vida.

Por eso pretendemos favorecer el diálogo entre cultura y fe, con el fin de propiciar la debida síntesis por parte de los creyentes de la Comunidad Educativa.

Para los educadores, la presentación y la asimilación crítica de la cultura supone también la adquisión de una serie de criterios valorativos que determinan la propia concepción de la vida y del hombre.

– Las actitudes

Pero no queremos contentarnos con presentar una serie de valores de carácter cristiano como simples objetos de estima, sino como generadores de actitudes humanas.

Algunas de estas actitudes son:

La libertad respetuosa y la responsabilidad consciente.

La sincera y permanente búsqueda de la verdad y la crítica equilibrada y serena.

La solidaridad y el espiritu de servicio para con los demas, y la sensibilidad por la justicia.

La especial conciencia de ser llamados a actuar como revulsivo en una sociedad injusta y alejada de las exigencias del Reino.

– Los comportamientos

Como consecuencia, podremos subrayar con más facilidad la parte positiva de unos comportamientos coherentes con estas actitudes.

– La síntesis fe-vida

De este modo, la plena coherencia entre la fe y el conjunto de saberes, valores, actitudes y comportamientos, desembocará en la síntesis persona entre la fe y la vida de los creyentes.

ESCUELA MANYANETIANA/ Profesamos un profundo respeto a la persona

CARACTER PROPIO DE LAS ESCUELAS
DEL PADRE MANYANET

8- PROFESAMOS UN PROFUNDO RESPETO A LA PERSONA

– La identidad de nuestras escuelas

La educación que deseamos a nuestros alumnos se inspira en el Evangelio y sigue las orientaciones de la Iglesia y la pedagogía nazareno-familiar del Padre Manyanet.

Los que formamos la Comunidad Educativa somos conscientes de lo que esto comporta en una sociedad en el que el pluralismo religioso es una realidad que exige respeto y comprensión, y en un sistema escolar que a veces no favorece de forma adecuada la libre opción de los padres respecto a la educación de los hijos.

– Criterios de actuación

Así pues, al hacer nuestra propuesta educativa que tiende a la encarnación del mensaje cristiano en la vida del hombre, tenemos en cuenta los siguientes aspectos:

Aunque nuestras escuelas son de inspiración cristiana, no todos los padres, profesores y alumnos comparten de la misma manera el compromiso religioso.

Las diversas situaciones de nuestros alumnos en relación con la fe admiten diversos niveles de presentación del mensaje de Jesucristo.

La respuesta del hombre a Dios ha de ser siempre una respuesta voluntaria.

– Una propuesta respetuosa

Por ello, la propuesta religiosa de nuestras escuelas debe tener siempre el carácter de una oferta que, aunque la hacemos con una convicción vivida, respeta la libertad de los alumnos, los profesores y las familias. Todos ellos, a su vez, se comprometen a respetar el Carácter Propio del centro.

– Apertura al diálogo

Así, deseamos que todos los miembros de la Comunidad Educativa estemos abiertos a un auténtico diálogo, convencidos de que la estima afectuosa, sincera y respetuosa es el testimonio más acertado de la propia fe.

La Escuela Manyanetiana en la Iglesia y en la Sociedad

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DEL PADRE MANYANET

5- LAS ESCUELAS MANYANETIANAS EN LA IGLESIA Y EN LA SOCIEDAD

– Una familia al servicio de las familias por la educación

La Congregación de Religiosos de la Sagrada Familia es una institución de iglesia concebida como "una familia al servicio de las familias", principalmente por medio de la educación e instrucción católica de la niñez y de la juventud, siguiendo y proponiendo el modelo de la Sagrada Familia de Nazaret.

– La pedagogía del Evangelio de Nazaret

La pedagogía del Evangelio de Nazaret, que formuló y aplicó el Padre Manyanet ha dado una característica propia a las escuelas promovidas por los Hijos de la Sagrada Familia. Ellas son, a un tiempo, hogar y escuela, para que los alumnos, como Jesús de Nazaret, alcancen un crecimiento integral y armónico.

– Características

Por ello, en las escuelas manyanetianas queremos:

Promover un ambiente, que llamamos nazareno-familiar porque, inspirado en la vida y la formación de la Familia de Nazaret, hace de ellas una verdadera prolongación del hogar, en donde el alumno es conocido por su nombre y los educadores son antes padres que maestros.

Que estén abiertas a todas las familias, especialmente las más necesitadas, con el fin de colaborar en su responsabilidad primera de educar a los hijos, contando con su participación.

Que sean centros en donde la cultura del corazon y de la inteligencia de los alumnos está en la base de toda la labor pedagógica, ayudándoles a crecer mediante múltiples propuestas educativas no sólo en las horas lectivas sino por medio de otras actividades formativas al margen del horario escolar.

Presentar el evangelio como una opción de vida y de compromiso haciendo referencia continua en la formación religiosa y catequética al estilo de vida y a los valores que vivieron Jesús, María y José en Nazaret, pues se debe educar e instruir no sólo en las letras y ciencias, sino más bien en las verdaderas y sólidas virtudes cristianas.

Que sean efectivos para despertar el sentido de la responsabilidad personal y colectivo con el fin de asumir las tareas de compromiso en la construcción de una sociedad más humana y feliz.

Orientar a los alumnos en la maduración de su vocación, particularmente mediante una preparación progresiva y gradual hacia el sacramento de matrimonio.

Ofrecer un estilo de familia lo más rico posible por medio de la aceptación y respeto mutuos, de las relaciones personales basadas en la confianza y en el diálogo y de un ambiente de corresponsabilidad, alegría y harmonía entre todos.

– Renovación y adaptación

Las escuelas del Padre Manyanet cumplen su misión al servicio de la familia en la medida en que logran actualizar estas características de acuerdo con las exigencias de cada lugar y con las necesidades de los jóvenes y familias que se ducan en ellas.